Thursday, February 23, 2012
Una día buena.
Cuando yo tenía cinco años yo fui a San Diego. Yo no recuerdo mucho, pero recuerdo un poco. El hotel era muy grande. Todo el exterior era de vidrio, como yo fui un niño fui de asombro. Otra parte de el hotel que era imponente, la tienda de regalos. Había tres dinosaurios de peluches. Los quería mucho. Pero mi máma dice “ tu ya tienes bastante “animales de peluche”. Yo fui muy triste. Les pregunté a mi padre, me abuela, mi tia, pero no. Nadie podía comprar a comprar los dinosuarios. El próximo día todo mi familia fue al zoo de San Diego. Todos los animales me hicieron olvidar sobre los dinosuarios. Los tapirs, los cebras, los verrugosos, los leones, y mucho mas fueron fantásticos. Yo olvide sobre los dinosuarios completamente. Cuando regresamos al hotel, passamos la tienda de regalos. Yo llamé y llamé y pregunté y pregunté pero mi máma dice “no”. Al inal de la día fuimos a la piscina. Salté en el agua y por casualidad trago agua! No pude respirar! Mi mama saltó en la piscina y me salvó. Entonces, yo pregunté si hacia los dinosuarios y sabía que ella no pudo decir no.
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