Al pie de la letra, voy a decirte como obtuve el moretón en mi brazo. Dos noches pasadas, estaba tentada a darme por la bebida (jugo de manzana, por supuesto). Fui al trastero y encontré una alforja. En la alforja, había ropa muy puerca y una peluca rubia oxigenada. Me vestí en la ropa puerca y la peluca y rebocé mi cara con maquillaje. Parecí como una zorra caliente. Era una antorcha humana.
Las discotecas en Danbury no me interesaban esa noche. Quería armarla un poquito. Decidí a ir a la orilla de Jersey para pasar la noche con mis amigos anaranjados, Snookie, JWOW, DJ Pauly D., y Miguel (la situación). Cuando llegó a la discoteca, todos estaban bailando y la música era tan alta. Estaba divirtiéndome con mis amigos cuando un mujeriego muy grande acarició mi hombro y trató de conquistarme. Le balaceé una vista de disgusto y dije, “¡Déjame en paz!” pero él no me escuchó. Traté de salir con Snookie cuando él me agarró por mi codo. El mujeriego tenía dedos muy fuertes y me dolía tanto (dejó un moretón). Sin importarme un comino, le pegué en la cara y le pataleé en su entrepierna. ¡Patapum! Se cayó al piso. Habría podido dejarle en el piso para morir, por sí mismo, en su propio vomita, sangre, y sudor, pero soy una persona indulgente. Le puse en la posición rescate y llamé 911. Pero todavía, ahora todos saben que NADIE debe meterse con Gina DeMeo para nada. 
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