En el colegio de Shepaug, los Shermanites son desvalidos. Cuando ellos entran en sus primeros días del primer año del colegio, ya son los bichos de la escuela. Su único trabajo es ser normal. Necesitan infiltrarse en el culto del Shepaug. Es un proceso prolongado y extenuente. Aquí está el juego por juego en cómo ellos cumplen su tarea.
Primer Año:
Son nuevos, raros, y llenos de granos. Los Shepaugians son malos y feos, pero los Shermanites son decididos a hacer amigos. Hacia el fin del primer año, es difícil. Ellos no saben que pueden continuar. Muchos Shermanites cambian escuelas porque no pueden manejar la tensión.
Segundo Año:
¡Felicitaciones! Ellos llegan al segundo año. No son nuevos, pero todavía raros y llenos de granos. Los Shepaugians son los mismos, pero ellos no creen que sí. Por el fin del año, los shermanites piensan que están seguros, y exactamente cuando ellos los piensan, los chistes de Sherman regresan.
Tercero Año:
Los granos comienzan a desaparecer, y los Shermanites piensan que por sus tercero año, pueden hacer amigos completos. Pero no, la vida de un Shermanite hasta ahora es infierno y continua ser infierno. En total, ellos tienen amigos, pero son algos imbecíles que insisten decir chistes de Sherman.
El Año Final:
Finalmente, es el año final. Los Shermanites están en el último tramo. Completan sus proyectos del último año. Y cuando un Shermanite se vuelve el estudiante con las mejores notas, ellos saben que llegan. Los años tortuosos valieron la pena. Éxito es dulce, no hay un otro sentimiento cómo esto.
Para los novatos del Shepaug, ¡Buena Suerte! Ustedes van a necesitarla.
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