El monstruo en la foto es de Choroní, Venezuela. Vivió en el mar por muchos años, pero a causa del cambio de la marea, el monstruo embarrancó en la orilla. Tenía mucha hambre, entonces pasó por la playa buscando comida. Fue difícil por el monstruo porque nadie podía entenderlo. Cuando trató de decir a una mujer que quería kril, su comida favorita, la mujer gritó— ¡Aléjate de mi familia! Entonces, las personas huyeron muy asustadas, llamando la policía. Cuando el monstruo trató de seguir a las personas, la policía vino y cerró la playa. El monstruo estaba muy confundido. Detrás de la valla metálica, las personas de Choroní se congregaron para mirar boquiabierto al monstruo. Esto hizo que el monstruo lloró. Lloró mucho, y cuando sus lágrimas grandes fueron al mar, las creció. Entonces el monstruo empezó a flotar, pero no quería volver al mar porque quería decir a las personas que realmente no era un monstruo. Las personas empezaron a aplaudir, y el monstruo pensaba que ellos también no quisieron que él fuera, y él trató, muy duro, salir de la marea. Pero fue difícil porque el mar era muy fuerte, y el monstruo se cayó en la arena. En este momento de desesperación, su estómago hizo ruido. Muchas de las personas se asustaron y huyeron, pero unas se confundieron. Era un ruido muy extraño, pero una persona lo entendió. La niña saltó la valla y corrió hasta el monstro caído. Ella sabía que el sólo comía comida como kril, pero ella sólo tenía una manzana. Entonces ella dio la manzana al monstruo, quien sonrió. Finalmente las personas podían ver que el monstruo era bueno, y al final, el monstruo empezó a vivir con las personas en Choroní por la playa.
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