Érase una vez, en una escuela que se llama Shepaug, había una sociedad de princesas. Nadie sabía sobre las princesas con la excepción de otra sociedad secreta, La Sociedad de los Lápices de Oro. Las personas en La Sociedad de los Lápices de Oro eran envidiosas del poder de las Princesas. Por eso las personas en La Sociedad de los Lápices de Oro decidieron que para terminar el poder de las princesas tendrían que romper todas de los anillos de las princesas, y esto lo hicieron. Sin los anillos las princesas no tenían poderes y tuvieron que huir de la escuela de Shepaug. Y esto es como el cuento empezó.
Hola. Me llamo Linda y yo soy una estudiante de Shepaug. No fue hasta ayer cuando descubrí que soy la nieta de unas de las princesas originales. Si, sé que probablemente estás pensando como lo descubrí, pero voy a decirte. Ayer, mi familia y yo nos mudamos a Bridgewater. Antes de salir para Shepaug mi madre agarró mi muñeca y me dijo, “Ten cuidado niña. Nunca la digas pero eres la nieta de un miembro de la Sociedad de Princesas. Su abuela asistía a Shepaug era una princesa que se llamó Blancanieves. Su abuela asistía a Shepaug cuando era joven y estaba allí donde La Sociedad de los Lápices de Oro robó el poder de ella y sus amigas. No sé si algunos miembros de La Sociedad de los Lápices de Oro todavía asisten a Shepaug pero si es la verdad, İTen cuidado me hija!
Y esto fue como mi aventura empezó. Después de mi madre me dijo esto, decidí que iba a encontrar la sociedad y salvar la Sociedad de las Princesas. Toda estaba normal ese día en la escuela hasta entré en la clase de Español. Cuando empezamos la clase de español me di cuenta que el profesor y todos los estudiantes tenían un lápiz de oro detrás de la oreja izquierda.
Luego el profesor me dijo, “Bienvenidos a la clase de Español.
“Gracias,” le respondí. “¿Puedo preguntarle algo?”
“Sí.” El me dijo. “Por supuesto.”
“¿Porque todos tienen esas lápices de oro detrás de las orejas?” El no dijo nada. Sólo me observó. Finalmente me respondió.
“Es un secreto. Pero si prometes que no vas a decir nadie sobre los lápices voy a decirte.”
“Yo prometo.” Le dije.
“Ok. Nosotros somos de un grupo secreto que nos llamamos La Sociedad de los Lápices de Oro.”
Yo reprimí mi aliento…
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